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El pueblo del Marqués de Ayamonte
Cerca de Portugal, en la provincia de Huelva está entre los pueblos más enigmáticos y desconcertantes de España. En sus calles, aseveran, se suceden los fenómenos extraños, por servirnos de un ejemplo, diríase que por sus calles cabalga un caballista con armadura medieval, un fantasma que aparece en la zona más alta del pueblo, donde ya antes hubo un castillo. Por si fuera poco se oyen chillidos desgarradores y pisadas de caballo.
Otra historia legendaria cuenta como en el siglo XVII, el marqués de Ayamonte fue acusado de conspirar contra la corona con pretensiones separatistas, con lo que fue condenado a muerte. Desde ese momento, se cuenta que en su palacio se atisba su silueta deambulado por los corredores.
Por su lado, los costaleros de la Virgen de la Iglesia de las Angustias, aseguran haber visto por allá “personas deambulando, cuyos pies no tocaban el suelo”.
Museo de la tortura de Santillana del Mar
Este museo se conoce como El Solar. Se trata de un edificio privado en pleno Santillana, en el que se exponen una serie de instrumentos de tortura, recogidos por toda Europa. Las piezas no van a llegar a 100 y van desde el siglo XIV hasta el XIX, mas desde entonces logran su propósito, pues uno sale de allá a medio paseo entre el malestar físico y el temblor más alarmante.
La verdad es que la muestra se presenta bajo el nombre de “Inquisición”, mas allá de todo y muchos de los elementos de tortura que se exponen, los inquisidores ni los olieron. Afortunadamente. Mas es que unos criaron la fama… por el hecho de que la tortura era moneda corriente en los tribunales de toda Europa, militares o bien religiosos. No vamos a entrar en detalles para los frágiles de ánimo, el que tenga valor, que se anime.
El pueblo espectro de la guerra civil. Belchite
Belchite es un pueblo a unos cuarenta y cinco km. de Zaragoza, entre los más castigados por la guerra civil de España y en el que, según lo que parece, en unos cinco días murieron más de tres mil personas.
En nuestros días se trata de un pueblo espectro literalmente, esto es, está desierto, solo quedan las ruinas y los vestigios del horror que hubo de ser aquello.
Cientos y cientos de leyendas se cuentan cerca de Belchite y, realmente es un sitio en el que se respira un entorno inquietante y enigmático. En verdad, los parasicólogos guardan una voluminosa muestra de psicofonías grabadas allá mismo, entre los muros en ruinas.
Museo de las brujas
En Zugarramurdi, Navarra, se puede visitar el este museo, alojado en el viejo centro de salud de la localidad y muy cerca de la muy famosa gruta donde hasta el siglo XVII se festejaban los aquelarres de las brujas, asambleas paganas, festines desmandados, al puro estilo bacanal romana, danzas cerca de la fogata y cualquier cosa que podáis imaginar.
En este pueblo no ocurrieron crueldades a tan gran escala como en Salem, acá fue al por menor, cosa de treinta personas torturadas y ejecutadas, acusadas del delito de brujería.
Este museo acerca muy positivamente el planeta de una sociedad matriarcal llevada a la insensatez por sus hermanos. Es interesante desde el primer piso.
El castillo de Blimea
Emocionante la historia legendaria de este castillo asturiano. Reculando al siglo XIII, nos cuentan que este castillo perteneció a un noble noble, cuya única hija, F., era pretendida por todos y cada uno de los caballeros del reino.
Un día su padre decidió casarla con el señor de Buelga, mas la chica estaba enamorada, desde pequeña, de entre los sirvientes de su padre y de esta forma se lo expuso. El noble demandó saber el nombre del criado más airado que curioso, mas se negó a dárselo para resguardar a su amado. Entonces su padre la encerró en una torre hasta el día de el casamiento con el señor de Buelga.
Mas el día en cuestión, al amanecer, llamó alguien a la puerta del castillo. Era el joven enamorado con la nueva de que, a solicitud de ella, había matado a la hija del noble. El señor meditó y apenado le dio su perdón dejando que se fuera libre. Mas el joven, agradeció el ademán y después, allá mismo, se clavó el puñal con el que ya antes matase a su amada.
Esta trágica historia, con personajes reales, se ha ido heredando de progenitores a hijos y se cuenta que tuvo sitio en este castillo que lo fue hasta los años cuarenta, en que debido al pillaje de soldados y demás avariciosos ha dejado el castillo en una simple ruina. Todavía de esta forma, la majestad del sitio y su misterio todavía pueden poner los pelos de punta a más de uno.
La Cornudilla y la casa del estruendos
Este pueblo valenciano asimismo semeja un pueblo espectro pues sus pocos habitantes se fueron en los años cincuenta. Se fueron o bien más bien abandonaron el pueblo a consecuencia de la cantidad de fenómenos extraños y también incomprensibles que tenían sitio en sus casas.
La gente del sitio jamás deseó charlar de ello, por temor, más bien por terror y no fue hasta el año dos mil, en el momento en que una gaceta especializada publicó que se conocieron los hechos. Según parece las apariciones, los ruidos extraños aun las voces eran cosa corriente por la zona, no obstante, un día se difuminaron para concentrarse en una casa maldita: famosa desde ese momento como la casa del estruendos.
Allá se oían quejidos escalofriantes procedentes del pozo, el chirriar de cadenas agitándose y golpeándose contra el suelo, en el piso de arriba, los objetos se estrellaban contra las paredes sin que absolutamente nadie intercediera para esto. Los animales de la casa siempre y en todo momento estaban inquietos… vamos, un lujo para los estudiosos de estos fenómenos.
La Mussara, otro pueblo espectro.
El caso de este pueblo catalán maldito es afín. Las leyendas se cuentas por cientos desde el instante en que fuera descuidado por sus vecinos a mediados del siglo veinte. Mas nos son historietas sobre ruidos, sino más bien leyendas verdaderamente alarmantes.
La mejor historia es la que cuenta que en el cementerio de Mussara se sepultó incluso desalmado militar de las guerras carlistas, años después un conjunto de soldados sin 2 dedos de frente, decidieron desenterrar el cadáver para regresar a fusilarlo… mas su condición les llevó a erra y desenterrar otro cadáver, el de una mujer dedicada al conocimiento de la naturaleza, una hechicera de las de ya antes. La fusilaron y la bruma se echó sobre el pueblo a alta velocidad. La maldición estaba echada.
Desde entonces las situaciones incomprensibles se sucedieron hasta el momento en que un día los vecinos decidieron abandonarlo, aduciendo que la filoxera asoló los viñedos (que jamás hubo) en el sitio.
Al lado de los ruidos y las apariciones espectrales, lo más atractivo son las historias que cuentan desapariciones y perturbaciones espacio-temporales confirmadas por testigos de primera mano. Ovnis, anomalías magnéticas… en este sitio hay para todos y cada uno de los gustos.
El palacio de Linares
Este palacio ubicado en el centro de la capital española, en la tradicional plaza de Cibeles, es el escenario de las leyendas más alarmantes de la urbe. Según lo que parece, fue construido en la última década del siglo XIX para la familia Murga. Una de las múltiples leyendas cuenta que el marqués de Linares, se casó sin saberlo, con su hermana.
El incesto se puso de manifiesto cuando ya había nacido una pequeña, fruto de esta relación. El matrimonio decidió matar a la pequeña y emparedarla en un edifico aledaño, conocido como Casa de muñecas, donde las marqueses habían soñado que jugarían sus hijos.
Poco después la marquesa murió de pena y el marqués se suicidó… receta más que suficiente para percibir lamentos y descubrir apariciones inoportunas en la presente Casa de América. Es por si fuera poco entre los lugares preferidos para las psicofonías.
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