|
Sobre el Cartel de las ferias colombinas de 1997 y la historia de los carteles por lo general.
El Cartel de las fiestas colombinas de 1997 de es un soporte de la publicidad. Consiste en una lámina de papel, cartón o bien otro elemento que se graba con algún tipo de mensaje visual (texto, imágenes y todo tipo de recursos gráficos) que sirve de anuncio para propagar una información o promocionar un producto, un evento, una reivindicación o cualquier género de causa.
Suelen formar parte de una campaña de publicidad más extensa. Si son de gran tamaño se denominan valla publicitaria.
En distribución, los carteles de las ferias colombinas de 1997 se colocan tanto en el interior de un establecimiento comercial como en su exterior o en el escaparate, con la intención de anunciar las fiestas y atracciones previstas en el año en curso.
Los carteles asimismo se usan para colocar el nombre de departamentos y secciones con el fin de orientar a los clientes. En ambos casos, suelen incluir el logotipo y los colores corporativos de la cadena de distribución.
Los carteles se usan en el marketing para divulgar y apoyar campañas comerciales en el establecimiento (como las rebajas o bien promoción de todo tipo).
En general, se colocan pegados en las paredes, muebles o bien cabeceras de góndola, sobre pies metálicos o bien colgados del techo.
Los carteles asimismo sirven para anunciar espectáculos o acontecimientos culturales (conciertos, recitales, encuentros deportivos, películas de cartel cinematográfico, obras teatrales, ferias colombinas, exposiciones o corridas de toros.
En tales casos, se encolan en las paredes de las construcciones donde tendrán lugar el evento o bien otros lugares de la ciudad habilitados al efecto. (Recinto colombino)
Aparte de la cartelería promocional, existe una larga tradición de cartelería de publicidad política, que se utiliza con profusión durante las campañas electorales, donde impresos de todo tamaño (folletos, carteles y vallas promocionales) divulgan las fotografías de los candidatos, el logo de los partidos y los eslóganes electorales.
El cartelismo político fue en especial esencial en la primera mitad del siglo XX, sobre todo durante el periodo de entreguerras (mil novecientos catorce-1918). El cartelismo bélico fue muy utilizado en ambas guerras mundiales.
Póster es una palabra española de origen inglés (poster, sin tilde), admitida en el DRAE como término para referirse a los carteles que han perdido su inicial función promocional para proporcionar solamente como medio de expresión artística.
Como cartel colombino, un póster está, diseñado para ser puesto en una pared o bien en una superficie vertical.
En él se incluyen imágenes de cualquier tipo (grabados, dibujos o pinturas de cualquier técnica, fotografías, etc.), elementos gráficos y textos (cuya predisposición y tipografía tienen una función esencial).
Primordialmente son y han sido un medio de publicidad, queja y para lanzar mensajes de todo tipo. Asimismo son utilizados para reproducir obras artísticas, resultando en una forma económica de decoración, que convierte a las obras de arte más famosas en objetos de consumo de masas. Otros sirven como educación en el ambiente escolar.
Los carteles y pósteres antiguos o bien creados por artistas de fama, alcanzan en el mercado altas cotizaciones, siendo de interés para el coleccionismo. Esto sirve para trabajos como descripciones de artistas famosos
La gran revolución del cartelismo llegó con la aplicación de la litografía y la utilización del color, que permitieron ilustrar de una forma vibrante y con mayor fuerza.
En la década de 1960, con el pop art, los movimientos contraculturales y juveniles, se usaron ampliamente los carteles y pósteres.
Desde la 1ºGM los carteles de reclutamiento y de propaganda política se volvieron muy frecuentes, y muchos impactaron en las conciencias nacionales, como el estadounidense I Want You (El Tío Sam te necesita), o bien el británico Loose Lips Sink Ships (Hablar sin cuidado hunde barcos), que advertía de los espías.
Los totalitarismos del periodo de entreguerras (Unión Soviética, Italia fascista, Alemania nacionalsocialista) emplearon el cartel como un medio eficaz de adoctrinamiento de las masas. La guerra civil de España presenció una emulación creativa de cartelistas en los dos bandos.
Las imágenes de pin-ups anónimas o bien famosas, como Betty Grable y Jane Russell, se reproducían incluso como decoración de bombas y aviones durante la Segunda Guerra Mundial, con el objetivo de elevar la moral de los soldados.
Transformadas en pósteres (cheesecake poster o "póster de queso"), pasaron a ser un objeto de consumo adolescente en las décadas siguientes, aunque para la temporada de la Guerra de Vietnam ya había disminuido su empleo bélico.
En su parte civil, vinculada al fenómeno fan, siguieron siendo comunes hasta la década de mil novecientos ochenta con las estrellas de la TV de Estados Unidos.
|
|