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Sobre el Cartel de las fiestas colombinas de 1994 y la historia de los carteles por lo general.
El Cartel de las ferias colombinas de 1994 de es un soporte de la publicidad. Consiste en una lámina de papel, cartón o bien otro elemento que se graba con algún tipo de mensaje visual (texto, imágenes y todo género de recursos gráficos) que sirve de anuncio para difundir una información o promocionar un servicio, un evento, una reivindicación o cualquier clase de causa.
Acostumbran a formar parte de una campaña publicitaria más amplia. Si son de importante tamaño se denominan valla publicitaria.
En distribución, los carteles de las fiestas colombinas de 1994 se ponen tanto dentro de un establecimiento comercial como en su exterior o en el escaparate, con la intención de anunciar los espectáculos y atracciones previstas en el año en curso.
Los carteles asimismo se emplean para colocar el nombre de departamentos y secciones con el fin de orientar a los clientes. En ambos casos, acostumbran a incluir el logo y los colores corporativos de la cadena de distribución.
Los carteles se usan en la mercadotecnia para difundir y apoyar campañas comerciales dentro del establecimiento (como las rebajas o bien promoción de todo tipo).
Generalmente, se colocan pegados en las paredes, muebles o bien cabeceras de góndola, sobre pies metálicos o bien colgados del techo.
Los carteles asimismo sirven para anunciar espectáculos o acontecimientos culturales (conciertos, recitales, encuentros deportivos, películas de cine, obras de teatro, ferias colombinas, exposiciones o bien corridas de toros.
En dichos casos, se encolan en las paredes de los edificios donde tendrán sitio el evento o bien otros lugares de la urbe habilitados al efecto. (Recinto colombino)
Además de la cartelería publicitaria, existe una larga tradición de cartelería de publicidad política, que se emplea con profusión a lo largo de las campañas electorales, donde impresos de todo tamaño (folletos, carteles y vallas promocionales) divulgan las fotografías de los aspirantes, el logo de los partidos y los eslóganes electorales.
El cartelismo político fue singularmente esencial en la primera mitad del siglo veinte, sobre todo a lo largo del periodo de entreguerras (1914-1918). El cartelismo bélico fue muy usado en las dos guerras mundiales.
Póster es una palabra española de origen inglés (poster, sin tilde), aceptada en el DRAE como término para referirse a los carteles que han perdido su inicial función publicitaria para servir únicamente como medio de expresión artístico.
Como cartel colombino, un póster está, desarrollado para ser colocado en una pared o en una superficie vertical.
En él se incluyen imágenes de cualquier tipo (grabados, dibujos o pinturas de cualquier técnica, fotografías, etcétera), elementos gráficos y textos (cuya predisposición y tipografía tienen una función importante).
Eminentemente son y han sido un medio de publicidad, queja y para lanzar mensajes de todo tipo. También son usados para reproducir obras artísticas, resultando en una forma económica de decoración, que transforma a las obras de arte más famosas en objetos de consumo de masas. Otros sirven como educación en el entorno escolar.
Los carteles y pósteres antiguos o creados por artistas de fama, alcanzan en el mercado altas cotizaciones, siendo de interés para el coleccionismo. Esto sirve para trabajos como descripciones de artistas conocidos
La gran revolución del cartelismo llegó con la aplicación de la litografía y la utilización del color, que permitieron ilustrar de una forma vibrante y con mayor impacto.
En la década de 1960, con el pop art, los movimientos contraculturales y juveniles, se usaron extensamente los carteles y pósteres.
Desde la Primera Guerra Mundial los carteles de reclutamiento y de propaganda política se volvieron muy comunes, y muchos persistieron en las conciencias de la nación, como el estadounidense I Want You (El Tío Sam te necesita), o el británico Loose Lips Sink Ships (Hablar sin cuidado hunde barcos), que advertía de los espías.
Los totalitarismos del periodo de entreguerras (Unión Soviética, Italia fascista, Alemania nazi) utilizaron el cartel como un medio eficaz de adoctrinamiento de las masas. La guerra civil de España presenció una emulación creativa de cartelistas en los dos bandos.
Las imágenes de pin-ups desconocidas o bien conocidas, como Betty Grable y Jane Russell, se reproducían aun como decoración de bombas y aeroplanos a lo largo de la Segunda Guerra Mundial, con el objetivo de elevar la moral de los soldados.
Transformadas en pósteres (cheesecake poster o bien "póster de queso"), pasaron a ser un objeto de consumo de jóvenes en las décadas siguientes, aunque para la época de la Guerra de Vietnam ya había disminuido su uso bélico.
En su vertiente civil, vinculada al fenómeno fan, continuaron siendo comunes hasta la década de 1980 con las figuras de la T.V. de EEUU.
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