Afirma el refrán que a cada cerdo le llega su San M., mas en Galaroza la vida de este animal no se termina en el mes de noviembre, coincidiendo con la festividad del beato húngaro el día once de ese mes, sino se prolonga hasta el mes de febrero.

La crianza del cerdo ibérico, de tradición milenaria, es entre los primordiales impulsos económicos en la provincia de Huelva.

Familias enteras viven de la industria cárnica tan extendida en la zona de la Sierra de Aracena, de donde procede primordialmente la denominación de origen Jamón de Huelva.

Muchos son por ende los ayuntamientos que viven de la cría, manufactura y venta de este exquisito manjar y Galaroza es uno de ellos.

La gastronomía de este pequeño pueblo de poco más de mil habitantes está muy ligada al cerdo ibérico.

De esta manera, las matanzas forman una parte de la cultura popular y tradicional de los cachoneros, y en nuestros días, los vecinos la prosiguen efectuando de forma tradicional como les enseñaron sus progenitores, y de esta forma consecutivamente.

Febrero es el mes de las matanzas y un buen mes para visitar Galaroza.

Es en el mes de febrero asimismo cuando se festeja la Matanza Tradicional, en concreto coincidiendo con el día de Andalucía el veintiocho de febrero.

El acto, organizado por el Municipio de la localidad desde dos mil tres es beneficioso, en tanto que la colecta se destina a la Asociación Sanicher, que se dedica a asistir a pequeños de Chernóbyl.

Así las cosas, el sábado veintiseis de febrero se festeja la matanza de 2 cerdos ibéricos y una enorme parrillada desde las doce del mediodía. Al día después y a exactamente la misma hora, proseguirá la celebración gastronómica con un enorme guiso de matanza.

Acá vamos a poder saborear la caldereta, entre las recetas propias de la localidad y que consiste en un guiso de costillas, riñones y patatas.

Esta celebración es buena disculpa para visitar este ayuntamiento, mas no quita que Galaroza sea una esquina agradable a lo largo del resto del año y un sitio donde comer realmente bien todo género de embutidos y guisos, como las conocidas Orejas en Salsa o bien la Carrillada del Bar la Fuente, además de sus diferentes atractivos monumentales y naturales.

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