Aroche, pueblo que da nombre al Parque Natural de la Sierra de Huelva, es entre los pueblos más viejos y propios de esta zona de Huelva.

Ubicado en la carretera que va de Sevilla a Portugal, puede decirse que aparte de ser entre los pueblos más viejos y propios de la sierra es asimismo entre los más bonitos.

Los restos históricos que se han encontrado en su término municipal dan fe de su historia y lo transforman en entre los primordiales documentos histórico-artísticos de la zona.

Específicamente, su historia se remonta al Calcolítico, a unos 3 milenios ya antes de cristo.

Entre los restos hallados podemos mentar las conocidas “piedras del diablo”, que se refieren a una serie de dólmenes y megalitos hallados y que dan a comprender la antigüedad de las formas de vida en esta región nórdica de la provincia.

Asimismo hay una esencial huella de la temporada romana y musulmana. En respuesta a la relevancia histórica de Aroche, en mil novecientos ochenta fue declarado Conjunto Histórico-Artístico.

Así, en general, cuando hay historia hay restos y cuando hay restos hay arte, monumentos, belleza. Empecemos puesto que por entregar información de los lugares interesantes a visitar en Aroche.

Podemos empezar la visita con el Castillo, levantado por los almohades a fines del siglo XI en lo alto de la localidad, es entre los mejores lugares para gozar de las vistas del ambiente de Aroche. Una curiosidad: en su interior hay una plaza de papagayos construida a principios del siglo XIX.

Una segunda parada puede ser la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción del siglo XIII. Si tuviésemos que ponerle un título sería el de impresionante puesto que se trata de un templo de grandes dimensiones cuya construcción más esencial empezó a fines del XV.

Consta de 3 naves que se cubre con cúpulas nervadas. Las naves están bien decoradas y la torre del campanario es de ladrillo. Hay que decir que fue restaurada en mil novecientos ochenta.

En resumen, el castillo y la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción no son más que muestras de la esencial gama de monumentos históricos que tiene Aroche en sus calles. 

Visitar Aroche es visitar la historia de Huelva con sus habilidades y fatalidades, con lo que ir a la sierra de Huelva y no visitar este pueblo, hablando en términos religiosos, puede ser hasta un pecado.

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