El centro organizador de la Empresa Pública de Urgencias Sanitarias sesenta y uno en Huelva, perteneciente a la Consejería de Salud, han recibido quinientos diecisiete solicitudes de asistencia sanitaria por accidentes de tráfico a lo largo del primer semestre del año, ocho mil novecientos sesenta y cinco a nivel andaluz, cifra que ha disminuido en un treinta y uno por ciento respecto al mismo periodo de dos mil catorce.

Por medio de un comunicado, la Junta de Andalucía ha explicado que mayoría de estas peticiones de asistencia por accidentes de tráfico se han producido por choques de automóviles, seguidas de caídas de motocicletas y bicis sin colisión, atropellos y salidas de vía.

Para la atención de esta demanda durante estos meses se han movilizado a los equipos de urgencias sanitarias del sesenta y uno y a los equipos móviles y dispositivos de cuidados críticos y emergencias del Servicio Andaluz de Salud (SAS) en trescientos veintidos ocasiones en Huelva, cinco mil ciento setenta y siete en el conjunto de la comunidad autónoma.

Los equipos de urgencias sanitarias del sesenta y uno han atendido en Andalucía a dos mil ciento cinco víctimas de accidentes de tráfico, en su mayor parte en situaciones críticas, siendo precisa la movilización de los equipos aéreos del sesenta y uno para la atención de estos pacientes ochenta y cuatro veces, al paso que el resto de los casos asistidos corresponde a las unidades terrestres.

Con ocasión de los abundantes desplazamientos que se generan en estas datas, la Empresa Pública de Urgencias Sanitarias aconseja que ante accidentes de tráfico con posibles heridos se alerte al servicio sesenta y uno, en tanto que la veloz actuación de las personas que presencian una situación crítica acrecienta las posibilidades de salvar la vida de los perjudicados o bien mitigar en buena medida las secuelas que puedan sufrir.

La plantilla asistencial para la atención de las urgencias en la comunidad asciende a seiscientos sesenta y siete profesionales distribuidos en 3 categorías, médicos (doscientos cincuenta y siete), enfermeros (doscientos diez) y técnicos de urgencias (doscientos), al paso que la compañía cuenta con más de mil profesionales de servicios concertados para la administración de las llamadas de los centros organizadores, el pilotaje de los helicópteros y el mantenimiento de los servicios de forma permanente las veinticuatro horas los trescientos sesenta y cinco días del año.

El servicio de urgencias sanitarias dispone para la atención a las urgencias de treinta equipos asistenciales —dos de ellos con base en Huelva— compuestos de personal médico, de enfermería y técnico de urgencias, y dotados de UVI móviles pertrechadas para la atención sanitaria 'in situ'.

Por si fuera poco, cuenta con 5 helicópteros medicalizados con personal médico y de enfermería, 5 equipos de coordinación avanzada (ECA) con profesionales de enfermería y técnicos de urgencias, tal como una unidad de soporte vital básico, catorce equipos de traslado de pacientes críticos y 9 automóviles de apoyo logístico para su movilización en situaciones de catástrofe o bien accidentes con múltiples víctimas.

Consejo frente a las altas temperaturas

La Empresa Pública de Urgencias Sanitarias aconseja asimismo tomar cautelas frente a las elevadas temperaturas del verano, cuando los síntomas más frecuentes que aparecen con una sobreexposición al sol son las perturbaciones de conciencia —síncopes y mareos—, unidas a cefaleas, nauseas, sed intensa o bien enrojecimiento de la piel.

Para eludir esta clase de situaciones se recomienda tomar a diario cuando menos 2 litros de agua, eludir la exposición en las horas de calor extrema, desde el mediodía hasta el atardecer —desde las doce con cero hasta las diecinueve con cero horas— y, en el caso de hacerlo, emplear ropas ligeras, sueltas, de colores claros y con gorros que resguarden la cabeza del sol.

En lo que se refiere a las comidas, se aconseja hacer ingestas ligeras como ensaladas, frutas, verduras y jugos, entre otros muchos, que asistan a restituir las sales perdidas por el sudor.

Las altas temperaturas suponen un peligro para la salud, singularmente para los conjuntos más frágiles, como son las personas mayores de sesenta y cinco años, los menores de 5 y las personas que efectúan una actividad física esencial. Asimismo están de forma especial peligro de padecer un golpe de calor aquellas personas que padecen enfermedades de corazón, presión sanguínea alta, obesidad y inconvenientes intestinales, y quienes toman medicación.

El sesenta y uno insiste ante casos de sobreexposición al sol en la necesidad de poner a la persona perjudicada en un lugar fresco y enfriarla con aire o bien agua fría, así sea con una ducha o bien mojando sus ropas con agua. Si está consciente, incorporarla y darle de tomar agua.

En caso de que la persona esté inconsciente lo primero que hay que hacer es revisar que respira y que no tiene ningún cuerpo extraño en su boca para eludir atragantamientos, tal como ubicarla en situación lateral mientras que se espera a los servicios de urgencias.

Además, caso de que la persona no respire es preciso, tras llamar al sesenta y uno, empezar las maniobras de reanimación cardiopulmonar. Desde la sala de coordinación del sesenta y uno se facilitan instrucciones en todo instante hasta la llegada de los servicios sanitarios.