La actuación de un guarda civil, que se hallaba libre de servicio, ha salvado la vida de una menor en Bollullos Par del Condado (Huelva) en tanto que la pequeña se había precipitado accidentariamente desde una altura de prácticamente 8 metros.

Conforme ha informado el Instituto Armado en una nota de prensa, el día pasado siete de junio sobre las dieciocho con cero horas un guarda civil, libre de servicio y perteneciente al puesto de Bonares, paseaba por la localidad de Bollullos Par del Condado cuando escuchó estruendos de cristales y después una persona adulta gritando.

Ante esto, se aproximó al sitio y, en la puerta de la residencia donde escuchó los chillidos, se hallaba inconsciente una pequeña de corta edad ensangrentada tras haber caído de una altura de múltiples metros atravesando un tragaluz, con su madre agobiada al lado solicitando ayuda.

Siendo de esta forma las cosas, "sin titubear y frente a la gravedad de la escena", activó los servicios de urgencias médicas mediante una llamada la central de la Guarda Civil sesenta y dos.

De forma inmediata tomó el pulso a la menor, el que era muy enclenque y verificó que no respiraba al tener la lengua mordida obstruyendo el paso del aire. Por esta razón, introdujo los dedos en la boca, devolvió la lengua a su situación normal y puso a la menor en situación lateral de seguridad, con lo que comenzó a respirar con complejidad tras sangrar por la boca.

Han remarcado que todas y cada una de las maniobras llevadas a cabo fueron efectuadas con extremo cuidado pues la pequeña se hallaba inconsciente y sangrando por la nariz y oídos, tal como el agente inmovilizó con sus manos el cuello y columna al ignorar las lesiones internas y externas que sufría.

Con la ayuda de vecinos que fueron acudiendo al sitio, el guarda civil fue notificando de la gravedad de la situación de la pequeña, sujetándola entre sus manos hasta la llegada de los servicios de urgencias sanitarias y su siguiente evacuación en helicóptero al Centro de salud Virgen del Rocío de Sevilla.

La menor estuvo en la UCI veinte días, ingresada en planta 4 días más y fue dada de alta el día 1 de julio, "por suerte sin grandes secuelas tras el grave accidente".

La veloz actuación del Guarda Civil y la práctica de las maniobras adecuadas fueron "definitivas" para sostener con vida a la pequeña y no agudizar más las lesiones sufridas hasta su atención por personal sanitario especializado, conforme han confirmado fuentes médicas a la madre de la menor.

Esta agraciada intervención ha sido reconocida por el pleno del Municipio de Bollullos Par del Condado en la sesión del día siete de julio, si bien "el mejor reconocimiento que el agente ha recibido es el que la pequeña lo considere como un familiar".

La familia está "muy agradecida" tanto al pueblo de Bollullos por las muestras de apoyo y cariño recibidas como a la Guarda Civil y la madre de la menor ha remitido al Coronel Jefe de la Comandancia, Ezequiel Romero Guijarro, una carta alabando la actuación del agente.