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Sobre el Cartel de las ferias colombinas de 2014 y la historia de los carteles por lo general.
El Cartel de las fiestas colombinas de 2014 de es un soporte de la publicidad. Se basa en una lámina de papel, cartón u otro elemento que se graba con algún tipo de mensaje visual (texto, imágenes y todo género de recursos gráficos) que sirve de noticia para propagar una información o promocionar un servicio, un acontecimiento, una reivindicación o cualquier tipo de causa.
Acostumbran a formar parte de una campaña de publicidad más extensa. Si son de importante tamaño se llaman valla promocional.
En distribución, los carteles de las fiestas colombinas de 2014 se ponen tanto dentro de un establecimiento comercial como en su exterior o en el escaparate, con el objetivo de anunciar los espectáculos y atracciones previstas en el año en desarrollo.
Los carteles asimismo se usan para colocar el nombre de departamentos y secciones con el objetivo de orientar a la clientela. En ambos casos, acostumbran a incluir el logo y los logos corporativos de la cadena de comercialización.
Los carteles se emplean en la mercadotecnia para difundir y apoyar campañas comerciales dentro del establecimiento (como las rebajas o bien promoción de todo tipo).
Normalmente, se ponen pegados en las paredes, muebles o bien cabeceras de góndola, sobre pies metálicos o colgados del techo.
Los carteles también sirven para anunciar espectáculos o eventos culturales (conciertos, recitales, encuentros deportivos, películas de cartel cinematográfico, obras teatrales, ferias colombinas, exposiciones o cartel taurino.
En dichos casos, se encolan en las paredes de las edificaciones donde tendrán lugar el acontecimiento u otros lugares de la ciudad habilitados al efecto. (Circuito colombino)
Además de la cartelería publicitaria, hay una larga tradición de cartelería de publicidad política, que se emplea con profusión a lo largo de las campañas electorales, donde impresos de todo tamaño (folletos, carteles y vallas publicitarias) divulgan las fotografías de los aspirantes, el logo de los partidos y los eslóganes electorales.
El cartelismo político fue singularmente esencial en la primera mitad del siglo XX, sobre todo durante el periodo de entreguerras (1914-mil novecientos dieciocho). El cartelismo bélico fue muy empleado en las dos guerras mundiales.
Póster es una palabra castellana de origen inglés (poster, sin tilde), aceptada en el DRAE como término para referirse a los carteles que han perdido su inicial función publicitaria para administrar solamente como medio de expresión artística.
Como cartel colombino, un póster está, diseñado para ser puesto en una pared o en una superficie vertical.
En él se incluyen imágenes de cualquier tipo (grabados, dibujos o pinturas de cualquier técnica, fotografías, etcétera), elementos gráficos y textos (cuya disposición y tipografía tienen una función esencial).
Eminentemente son y han sido un medio de propaganda, protesta y para lanzar mensajes de todo tipo. También son utilizados para reproducir obras artísticas, resultando en una forma económica de decoración, que transforma a las obras de arte más conocidas en objetos de consumo de masas. Otros sirven como recurso educativo en el ambiente escolar.
Los carteles y pósteres viejos o bien creados por artistas de fama, alcanzan en el mercado altas cotizaciones, siendo de interés para el coleccionismo. Esto sirve para trabajos como descripciones de artistas conocidos
La gran revolución del cartelismo llegó con la aplicación de la litografía y la utilización del color, que permitieron ilustrar de una manera vibrante y con mayor impacto.
En la década de mil novecientos sesenta, con el pop art, los movimientos contraculturales y juveniles, se emplearon ampliamente los carteles y pósteres.
Desde la 1ºGM los carteles de reclutamiento y de publicidad política se volvieron muy comunes, y muchos persistieron en las conciencias nacionales, como el estadounidense I Want You (El Tío Sam te precisa), o bien el británico Loose Lips Sink Ships (Charlar sin cuidado hunde navíos), que advertía de los espías.
Los totalitarismos del periodo de entreguerras (Unión Soviética, Italia fascista, Alemania nacionalsocialista) usaron el cartel como un medio eficaz de adoctrinamiento de la población. La guerra civil española presenció una emulación creativa de cartelistas en ambos bandos.
Las imágenes de pin-ups anónimas o bien conocidas, como Betty Grable y Jane Russell, se reproducían aun como decoración de bombas y aviones a lo largo de la Segunda Guerra Mundial, con el objetivo de elevar la ética de los soldados.
Transformadas en pósteres (cheesecake poster o bien "póster de queso"), pasaron a ser un objeto de consumo de jóvenes en las décadas siguientes, si bien para la temporada de la Guerra de Vietnam ya había disminuido su empleo bélico.
En su vertiente civil, vinculada al fenómeno fan, siguieron siendo comunes hasta la década de mil novecientos ochenta con las estrellas de la televisión de Estados Unidos.
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