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Sobre el Cartel de las ferias colombinas de 2003 y la historia de los carteles generalmente.
El Cartel de las ferias colombinas de 2003 de es un soporte de la publicidad. Se basa en una lámina de papel, cartón u otro material que se graba con algún género de mensaje visual (texto, imágenes y todo tipo de recursos gráficos) que sirve de anuncio para difundir una información o promocionar un producto, un evento, una reivindicación o cualquier tipo de causa.
Acostumbran a ser parte de una campaña publicitaria más extensa. Si son de importante tamaño se llaman valla publicitaria.
En distribución, los carteles de las ferias colombinas de 2003 se colocan tanto dentro de un lugar comercial como en su exterior o bien en el escaparate, con el objetivo de anunciar las fiestas y atracciones previstas en el año en desarrollo.
Los carteles también se usan para colocar el nombre de departamentos y secciones con la intención de orientar a los clientes. En ambos casos, suelen incluir el logotipo y los logos corporativos de la cadena de comercialización.
Los carteles se utilizan en el marketing para divulgar y respaldar campañas comerciales en el establecimiento (como las rebajas o promoción de todo tipo).
En general, se ponen pegados en las paredes, muebles o cabeceras de góndola, sobre pies metálicos o suspendidos del techo.
Los carteles también sirven para anunciar espectáculos o bien eventos culturales (conciertos, recitales, encuentros deportivos, películas de cartel cinematográfico, obras teatrales, ferias colombinas, exposiciones o bien corridas de toros.
En tales casos, se encolan en las paredes de las edificaciones donde tendrán sitio el evento u otros lugares de la urbe habilitados al efecto. (Circuito colombino)
Además de la cartelería promocional, existe una larga tradición de cartelería de publicidad política, que se emplea con profusión a lo largo de las campañas electorales, donde impresos de todo tamaño (folletos, carteles y vallas promocionales) difunden las fotos de los candidatos, el logotipo de los partidos y los eslóganes electorales.
El cartelismo político fue singularmente esencial en la primera mitad del siglo veinte, sobre todo a lo largo del periodo de entreguerras (mil novecientos catorce-1918). El cartelismo bélico fue muy empleado en las dos guerras mundiales.
Póster es una palabra castellana de origen inglés (poster, sin tilde), admitida en el DRAE como término para referirse a los carteles que han perdido su inicial función publicitaria para proporcionar solamente como medio de expresión artístico.
Como cartel colombino, un póster está, diseñado para ser colocado en una pared o bien en una superficie vertical.
En él se incluyen imágenes de cualquier clase (grabados, dibujos o pinturas de cualquier técnica, fotografías, etcétera), elementos gráficos y textos (cuya disposición y tipografía tienen una función importante).
Primordialmente son y han sido un medio de propaganda, queja y para lanzar mensajes de todo tipo. Asimismo son usados para reproducir obras artísticas, resultando en una forma económica de decoración, que transforma a las obras de arte más conocidas en objetos de consumo de masas. Otros sirven como educación en el entorno escolar.
Los carteles y pósteres viejos o bien creados por artistas de fama, alcanzan en el mercado altos precios, siendo de interés para el coleccionismo. Esto sirve para trabajos como descripciones de artistas conocidos
La enorme revolución del cartelismo llegó con la aplicación de la litografía y la utilización del color, que permitieron ilustrar de un modo vibrante y con mayor impacto.
En la década de mil novecientos sesenta, con el pop art, los movimientos contraculturales y juveniles, se usaron ampliamente los carteles y pósteres.
Desde la 1ºGM los carteles de reclutamiento y de publicidad política se volvieron muy frecuentes, y muchos persistieron en las conciencias de la nación, como el estadounidense I Want You (El Tío Sam te necesita), o bien el británico Loose Lips Sink Ships (Charlar sin cuidado hunde navíos), que advertía de los espías.
Los totalitarismos del periodo de entreguerras (Unión Soviética, Italia fascista, Alemania nacionalsocialista) utilizaron el cartel como un medio eficaz de adoctrinamiento de las masas. La guerra civil de España presenció una superación creativa de cartelistas en los dos bandos.
Las imágenes de pin-ups anónimas o bien famosas, como Betty Grable y Jane Russell, se reproducían incluso como decoración de bombas y aviones a lo largo de la S. Guerra Mundial, con la intención de elevar la ética de los soldados.
Convertidas en pósteres (cheesecake poster o "póster de queso"), pasaron a ser un objeto de consumo adolescente en las décadas siguientes, si bien para la temporada de la Guerra de Vietnam ya había decaído su uso bélico.
En su vertiente civil, vinculada al fenómeno fan, prosiguieron siendo comunes hasta la década de 1980 con las estrellas de la televisión estadounidense.
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