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Sobre el Cartel de las ferias colombinas de 1991 y la historia de los carteles por lo general.
El Cartel de las fiestas colombinas de 1991 de es un soporte de la publicidad. Se basa en una laminilla de papel, cartón o bien otro elemento que se graba con algún tipo de mensaje visual (texto, imágenes y todo género de recursos gráficos) que sirve de noticia para propagar una información o promocionar un servicio, un acontecimiento, una reivindicación o bien cualquier género de causa.
Acostumbran a formar parte de una campaña publicitaria más extensa. Si son de gran tamaño se llaman valla publicitaria.
En distribución, los carteles de las fiestas colombinas de 1991 se ponen tanto en el interior de un local comercial como en su exterior o en el escaparate, con el objetivo de anunciar los espectáculos y atracciones previstas en el año en curso.
Los carteles asimismo se usan para colocar el nombre de departamentos y secciones con la intención de orientar a los clientes. En los dos casos, acostumbran a incluir el logo y los colores corporativos de la cadena de comercialización.
Los carteles se utilizan en el marketing para divulgar y apoyar campañas comerciales en el establecimiento (como las rebajas o bien promoción de todo tipo).
Normalmente, se colocan pegados en las paredes, muebles o bien cabeceras de góndola, sobre pies metálicos o colgados del techo.
Los carteles también sirven para anunciar espectáculos o acontecimientos culturales (conciertos, recitales, encuentros deportivos, películas de cartel cinematográfico, obras de teatro, ferias colombinas, exposiciones o cartel taurino.
En dichos casos, se encolan en las paredes de las edificaciones donde tendrán lugar el acontecimiento o bien otros lugares de la urbe habilitados al efecto. (Recinto colombino)
Además de la cartelería publicitaria, existe una larga tradición de cartelería de propaganda política, que se usa con profusión a lo largo de las campañas electorales, donde impresos de todo tamaño (folletos, carteles y vallas publicitarias) difunden las fotografías de los candidatos, el logo de los partidos y los eslóganes electorales.
El cartelismo político fue especialmente esencial en la primera mitad del siglo veinte, sobre todo durante el periodo de entreguerras (mil novecientos catorce-1918). El cartelismo bélico fue muy empleado en ambas guerras mundiales.
Póster es una palabra castellana de origen inglés (poster, sin tilde), aceptada en el DRAE como término para referirse a los carteles que han perdido su inicial función publicitaria para proporcionar solamente como medio de expresión artístico.
Como cartel colombino, un póster está, diseñado para ser puesto en una pared o bien en una superficie vertical.
En él se incluyen imágenes de cualquier tipo (grabados, dibujos o pinturas de cualquier técnica, fotografías, etc.), elementos gráficos y textos (cuya predisposición y tipografía tienen una función importante).
Primordialmente son y han sido un medio de publicidad, queja y para lanzar mensajes de todo tipo. Asimismo son usados para reproducir obras artísticas, resultando en una forma económica de decoración, que transforma a las obras de arte más famosas en objetos de consumo de masas. Otros sirven como educación en el entorno escolar.
Los carteles y pósteres viejos o creados por artistas de fama, alcanzan en el mercado altos precios, siendo de interés para el coleccionismo. Esto sirve para trabajos como descripciones de artistas famosos
La gran revolución del cartelismo llegó con la aplicación de la litografía y la utilización del color, que permitieron ilustrar de una forma vibrante y con mayor impacto.
En la década de 1960, con el pop art, los movimientos contraculturales y juveniles, se usaron ampliamente los carteles y pósteres.
Desde la 1ºGM los carteles de reclutamiento y de propaganda política se volvieron muy frecuentes, y muchos persistieron en las conciencias nacionales, como el estadounidense I Want You (El Tío Sam te necesita), o bien el británico Loose Lips Sink Ships (Charlar sin cuidado hunde navíos), que advertía de los espías.
Los totalitarismos del periodo de entreguerras (Unión Soviética, Italia fascista, Alemania nazi) utilizaron el cartel como un medio eficaz de adoctrinamiento de la población. La guerra civil de España presenció una superación creativa de cartelistas en los dos bandos.
Las imágenes de pin-ups desconocidas o bien conocidas, como Betty Grable y Jane Russell, se reproducían aun como decoración de bombas y aviones durante la Segunda Guerra Mundial, con la intención de elevar la moral de los soldados.
Convertidas en pósteres (cheesecake poster o bien "póster de queso"), pasaron a ser un objeto de consumo de jóvenes en las décadas siguientes, aunque para la época de la Guerra de Vietnam ya había decaído su empleo bélico.
En su vertiente civil, vinculada al fenómeno fan, siguieron siendo comunes hasta la década de 1980 con las estrellas de la T.V. estadounidense.
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