|
Sobre el Cartel de las ferias colombinas de 1987 y la evolución de los carteles por lo general.
El Cartel de las ferias colombinas de 1987 de es un medio de la publicidad. Se basa en una lámina de papel, cartón o bien otro material que se graba con algún género de mensaje visual (texto, imágenes y todo género de recursos gráficos) que sirve de anuncio para propagar una información o bien promocionar un servicio, un evento, una reivindicación o cualquier género de causa.
Suelen formar parte de una campaña publicitaria más amplia. Si son de gran tamaño se denominan valla publicitaria.
En distribución, los carteles de las ferias colombinas de 1987 se colocan tanto en el interior de un establecimiento comercial como en su exterior o bien en el escaparate, con el fin de anunciar los espectáculos y atracciones previstas en el año en desarrollo.
Los carteles también se usan para poner el nombre de departamentos y secciones con el objetivo de orientar a los clientes. En ambos casos, acostumbran a incluir el logotipo y los logos corporativos de la cadena de comercialización.
Los carteles se utilizan en la mercadotecnia para divulgar y apoyar campañas comerciales dentro del establecimiento (como las rebajas o bien promoción de todo tipo).
En general, se colocan pegados en las paredes, muebles o cabeceras de góndola, sobre pies metálicos o bien suspendidos del techo.
Los carteles asimismo sirven para anunciar espectáculos o acontecimientos culturales (conciertos, recitales, encuentros deportivos, películas de cine, obras teatrales, ferias colombinas, exposiciones o corridas de toros.
En tales casos, se encolan en las paredes de las construcciones donde tendrán sitio el evento u otros lugares de la ciudad habilitados al efecto. (Circuito colombino)
Además de la cartelería publicitaria, hay una larga tradición de cartelería de propaganda política, que se emplea con profusión a lo largo de las campañas electorales, donde impresos de todo tamaño (folletos, carteles y vallas promocionales) difunden las fotografías de los candidatos, el logotipo de los partidos y los eslóganes electorales.
El cartelismo político fue singularmente esencial en la primera mitad del siglo XX, sobre todo a lo largo del periodo de entreguerras (mil novecientos catorce-1918). El cartelismo bélico fue muy utilizado en las dos guerras mundiales.
Póster es una palabra española de origen inglés (poster, sin tilde), admitida en el DRAE como término para referirse a los carteles que han perdido su inicial función publicitaria para administrar únicamente como medio de expresión artística.
Como cartel colombino, un póster está, diseñado para ser colocado en una pared o en una superficie vertical.
En él se incluyen imágenes de cualquier clase (grabados, dibujos o bien pinturas de cualquier técnica, fotografías, etcétera), elementos gráficos y textos (cuya predisposición y tipografía tienen una función esencial).
Eminentemente son y han sido un medio de propaganda, protesta y para lanzar mensajes de todo tipo. También son utilizados para reproducir obras artísticas, resultando en una forma económica de decoración, que convierte a las obras de arte más conocidas en objetos de consumo de masas. Otros sirven como educación en el entorno escolar.
Los carteles y pósteres viejos o creados por artistas de fama, alcanzan en el mercado altas cotizaciones, al ser de interés para el coleccionismo. Esto sirve para trabajos como descripciones de artistas famosos
La enorme revolución del cartelismo llegó con la aplicación de la litografía y la utilización del color, que permitieron ilustrar de un modo vibrante y con mayor fuerza.
En la década de mil novecientos sesenta, con el pop art, los movimientos contraculturales y juveniles, se utilizaron ampliamente los carteles y pósteres.
Desde la Primera Guerra Mundial los carteles de reclutamiento y de propaganda política se volvieron muy frecuentes, y muchos persistieron en las conciencias de la nación, como el estadounidense I Want You (El Tío Sam te precisa), o el británico Loose Lips Sink Ships (Hablar sin cuidado hunde navíos), que advertía de los espías.
Los totalitarismos del periodo de entreguerras (Unión Soviética, Italia fascista, Alemania nazi) utilizaron el cartel como un medio eficiente de adoctrinamiento de las masas. La guerra civil española presenció una superación creativa de cartelistas en los dos bandos.
Las imágenes de pin-ups desconocidas o conocidas, como Betty Grable y Jane Russell, se reproducían aun como decoración de bombas y aviones a lo largo de la Segunda Guerra Mundial, con el fin de elevar la moral de los soldados.
Transformadas en pósteres (cheesecake poster o "póster de queso"), pasaron a ser un objeto de consumo adolescente en las décadas siguientes, si bien para la temporada de la Guerra de Vietnam ya había decaído su empleo bélico.
En su parte civil, vinculada al fenómeno fan, prosiguieron siendo comunes hasta la década de mil novecientos ochenta con las estrellas de la TV estadounidense.
|
|